top of page
Foto del escritorPau Velandia

¿Cómo logré vivir y estudiar en Brasil e Italia?

Actualizado: 2 may 2020

5 de junio 2017 🌍✈️


Parte 1️⃣


Había llegado por fin el bendito correo que estaba esperando desde hace un mes. Y pensé, ¿Por qué no contarle de una vez?, me felicitará, iremos a almorzar, luego llamaremos a todos a contarles... No cabía de la felicidad y me costaba ordenar las ideas. Llegué a su oficina con la misma emoción de cuando iba corriendo sin zapatos a mostrarle mis dibujos en los que pintaba sin salirme de la línea, y le dije: - ¡Pa! ¡Gané una beca para estudiar el próximo semestre en Brasil! Me presenté hace unos meses pero quería darte la sorpresa cuando fuera oficial la noticia.

Habían pasado unos cuantos años desde los dibujos, pero la forma en que respondía era la misma. Sin mirar el dibujo, sin mirar el acta, sin mirarme a los ojos, mirando el computador mientras escribe a mil por hora, toma 10 segundos de su predicado tiempo para decir: . -¿Brasil? Allá no hay nada. Te gradúas, vas a Italia, haces la especialización y maestría y si quieres, hasta te quedas 1 mes más allá, vuelves a Colombia y te ubico en alguna Corte. . - Pero se pueden hacer las 2, Brasil no excluye los planes de Italia, le respondo, mientras busco el acta para mostrarle.

Pero ya era demasiado tarde, había cerrado el computador. Naturalmente, los 5 minutos con él al mes habían acabado, se tenía que ir, era hora de otra reunión. Así que guarde el acta en mi bolso, con lo poco de dignidad que me quedaba y me aliste para salir.

- Bueno, tu “eliges”, Italia o Brasil. Te pago 1 o la otra. Afirmo.

Le sonrio y le digo: - Ya elegí, Italia y Brasil. Chao pa, te cuidas.


¿Y ahora que? ¿Cómo pagaré el tiquete aéreo, el seguro médico y la visa? ¿Cuanto saldrá eso? ¿A quien le pido prestado? Pensaba mientras trataba de entrar en el bus.

Para ese momento no tenía un ahorro, sueldo o apoyo financiero de alguien más, pero ya había elegido y quería hacerlo a toda costa, finalmente era una de esas oportunidades que se presentan quizás 1 o máximo 2 veces en la vida.



Me bajo del bus y con lo que tenía en el bolsillo fui a la papelería, compré 1 talonario de rifas y llené todas las boletas hasta que me dio la media noche. Al siguiente día siguiente en el desayuno le dije:


-ma, estoy rifando una cena para dos en el restaurante el Tramonti, ¿me vas a comprar una boleta?

Ella respondio:


-¿Y ahora que estás planeando Paula? ¿A donde te vas? De por Dios no hagas locuras que después yo con que dinero te devuelvo a Colombia si te pasa algo? En la noche hablamos, mejor dicho.

Era el cumpleaños de papá y su novia le había organizado un cóctel en el que asistirían bastantes abogados. De seguro tendrían para comprar una boleta de 2,50 euros, pensé. Así que, me fui dispuesta a vender mis galones de combustible para mi sueño. Seguían insistiéndome en que no me fuera, pues “mi papá tenía más experiencia que yo en temas de Derecho y homologaciones, si decía que no convenía, era por algo y había que hacerle caso”me repetían, una y otra vez.

En menos de 1 semana, ya tenía lo de la visa y el seguro médico, pero seguía faltando el dinero para el tiquete de avión y el cronómetro ya empezaba a sonar, cada día subían los precios las aerolíneas. Como La Niña de la pista de patinaje (leer), ahí estaba yo contando mis billetes sobre la cama. Se acerca mamá y me dice:


- Ya me enteré lo que estás planeando. Supongo que ya es decisión tomada y sé que nadie te va a detener. Entonces, toma el caso de este chef, hazle estas capitulaciones y deja de joder tanto a todo el mundo con esas boletas de rifas.

Lo había conseguido, Brasil me esperaba.


BELO HORIZONTE, BRASIL


📝Parte 2️⃣

Fueron 6 inolvidables meses en Brasil y 2 en Europa Central y del Este. Pero no me bastaba con haber ido a Brasil, yo seguía guardando como a un tesorito a #Italia, no la quería tocar, no la quería pisar, no en ese momento. Tenía claro en mi cabeza que volvería a Europa para estar en Italia, así mi bolsillo no lo tuviese muy claro. En todo caso, yo ajustaría mi deuda con Italia y le dedicaría su tiempito. Siempre me causó curiosidad este país. Así que, solo pisé Venezia para el 2017 y seguí a Paris.

Volví a Colombia y como si no hubiese pasado nada, como si nunca hubiese recibido un NO por respuesta, volví a esa misma oficina a decirle a mi papá, -“Listo, yo me pagué Brasil, entonces, ¿En donde me inscribo? ¿Cuándo me tengo que ir a hacer la especialización a Italia?”

Yo y mi vieja costumbre de hablarle en afirmativo, como si fuera un hecho y él ya me hubiese dado el aval, claro, como estrategia de presión. Así como cuando le decía ya entaconada y maquillada “Chao pa, voy a rumbear, llegó tarde” y no había espacio para pedir permiso o hacer preguntas porque ya era un hecho, iba de salida. Entre menos dependes económicamente de alguien mayor libertad.

Curiosamente, ahí paró de escribir, me miró a los ojos y me dijo:

-Paula, yo no tengo dinero en este momento, esperemos el otro año a ver cómo están las cosas.

Otra promesa incumplida, otros sueños arrugados y tirados a la basura, otro año de espera, otra vez recibía un NO por respuesta... "¡Jaj! Que tal no me hubiera ido a Brasil", susurré. Pero, yo no me iba a rebajar a actuar como una niña malcriada a la que no le compran un dulce y se ataca a llorar, estábamos hablando en una oficina de “abogados” entre adultos que tienen “palabra”. No pude disimular más y me fui hechando candela de la rabia y la tristeza. Él y yo sabiamos que si me podía apoyar economicamente si quisiera.

Lo único que sabía era que no me iba a aguantar más palmaditas en la espalda otro año entero. Con o sin él yo haría esa especialización, con o sin él yo seguiría estudiando, con o sin él yo iba a seguir viajando, con o sin él viviría en Italia.




Me inscribí como si nada a la especialización, empecé a estudiar italiano por internet, pedi permiso a los profesores de italiano de la universidad de entrar a sus clases sin ser alumna regular y empecé a decirle a todo el mundo que me iría. Así no tuviera el dinero en ese momento, finalmente no era la primera vez que lo hacía. Nunca me ha dado vergüenza decir mis sueños y proyectos en público, una nunca sabe quien los escuche y te quiera patrocinar. ¿Y si no salen? Pues no salieron para ese momento y se vuelve a intentar, ya está. ¿Y si las personas me mandan mala vibra? Problema de ellos. Días, semanas y meses enteros buscando países a donde irme a trabajar un tiempo, ahorrando para el tiquete de ida. El hecho era cruzar el charco, comida y transporte ya luego lo miraría.

Y como pueblo pequeño, infierno grande, por segunda vez, por chismes, se enteró de que me iría a Europa. Pero para él no era tan fácil preguntar, pues la primera vez había sido una escapada romántica. -¿Que irás a Europa? -si, voy a trabajar como #aupair un tiempo y luego nos veremos en la especialización. -pero si ya te dije que no tengo dinero. -No te estoy pidiendo #dinero, yo me pagaré mi hospedaje y tiquetes. He enviado una carta pedidiendo una beca. -¿Qué hiciste que?! -He enviado una carta, si Mahoma no va a la Montaña, la montaña va a Mahoma. Si, había enviado una carta dirigida a él mismo, pero ahora como director de Colombia de la especialización y ya todos sus amigos la habían leído. No demoraron en entrar los correos diciéndole que por supuesto me aceptaban.


ITALIA


Quizás si, hubiese sido más fácil haber agachado la cabeza, haber esperado otro año más, haber seguido los pasos que mis padres tenían marcados para mi vida, hubiese sido más fácil estar en una oficina, hubiese sido más fácil viajar 1 mes rayando una tarjeta de crédito paga. Pero estaría viviendo una vida que no me correspondía, viviendo los sueños de otros, hubiese estado muerta en vida. Yo no quiero 1 mes más viajando, quiero una vida viajando. Yo no quiero vivir en otro país, quiero vivir en muchos. Yo no quiero que me ubiquen, no soy una ficha de Tetris. Quiero vivir mis sueños y si para ello tengo que volver a hacer rifas o cuidar niños, lo haré encantada. Para estar en cada uno de los lugares que he pisado, he recibido cientos de “NO”s de todas las formas posibles. La vida te va a decir mil veces NO, las personas que más amas y las más cercanas te van a romper tus sueños y te dirán que NO vale la pena, que mejor luego. Te dirán que allá no hay nada, que es arriesgado, que es muy bueno para ser verdad, que otro sabe más que tu. Te van a desanimar, te van a pedir que no cuestiones, que no insistas, que aceptes. Te van a tildar de rebelde por elegir TU PROPIA VIDA. No es que no te amen, simplemente ellos te transmitirán sus miedos, porque ellos nunca lo intentaron, ellos hablan con base a sus experiencias de vida, pero cada vida es distinta. Tus padres vivieron en otra época, tienen otros sueños, quieren lo mejor para ti pero desde su punto de vista.

Recuerda que solo tú eres quien sabe que te hace sentir vivo, solo tu, tienes la inmensa capacidad de vibrar al nivel de tus sueños, solo tu puedes vivir tu vida, solo tu puedes sentir, soñar y amar por ti. No te acostumbres a los “NO” y a los “O”, acostúmbralos a los “SI” y a los “Y”. Abre puertas, explora, muéstrales de que estás hecho y lo que vales. Al final, son personas que mueren y solo tu habrás vivido o no tu vida. Que se cansen de tu insistencia, insiste hasta el punto que la vida te diga “¡tome y no joda tanto!”, busca por un lado y por otro, hasta que te digan “¿Usted otra vez?”. Que les de vergüenza decirte no.




13 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page